Compras conscientes, vida consciente
- bvsillero
- 6 ene 2021
- 1 Min. de lectura
Conocer cómo me sentía antes de volver a comprar fue mi guía hacia un consumo responsable. Simplemente no creía en mí como persona y solo vivía de la apariencia, con una falta de autoestima muy grave. No hay nada mejor que conocerse a uno mismo, pues la emoción que usemos en cada momento determinará nuestra calidad de vida. Tuve que ser muy sincera y honesta conmigo misma y reconocer con qué intención hacía cada una de mis compras: si era para gustar a los demás o ganarme su aprobación, si era para tapar una tristeza o frustración, si era porque me sentía eufórica y quería ir rompedora a la fiesta del sábado, etc. Además de todo esto, también estaba intoxicada por la publicidad, que tanto se aprovecha bombardeándonos a diario sobre qué tipo de personas debemos ser, y nos creemos más poderosos por vestir de lujo y demostrar a los demás alguien que no somos. Ufff, qué cansado es esto, pues no nos permitimos ser nosotros mismos. Tener para ser y no ser para tener.

Comments